Sin detenerse hasta ver caer a cada uno de los tiranos
Con una estaca en la sien, formando un tzompantli
Con las cabezas de conspiradores que abusaron del poder
Arcanos de la injusticia, esta es su némesis

En hilera sus cabezas cercenadas
Sus estáticas miradas perdidas en el ocaso
No va más, con la soga al cuello
Nacer, producir, consumir, morir para una élite corrupta

Hoy el mundo está desquiciado
El desprecio ha tomado el control
Quieren aplastarnos
Hay que bajarlos del pedestal
En hilera sus cabezas cercenadas

Sus estáticas miradas, fundidas en el ocaso de sus reinos
Construimos el santuario del reino de los condenados
Dónde mora la pestilencia de los que sucumben a la corrupción
Exhibiendo sus cabezas cercenadas
Sus estáticas miradas fundidas en el ocaso de su imperio